Parece que Elvira quedó embarazada.
No, ahora no.
Ah, no, ahora sí.
No.
Era mentira.

Elvira todavía no existe,
pero alguien ya ha quedado embarazada de ella.
Pero en otro plano.
Quizás en un mundo de soretes juguetones,
donde todos chupan como locos y se creen culos florecidos.

Elvira se fue
fue fue fue
fue fue
a dónde
cagó el conde.

Elvira volvió con un hijo en brazos,
con otro hijo en el culo,
otro pariéndole una jirafa en el ojo.

Elvira y la Nariz Machacada se fueron de viaje
al laberinto de los culos con flores.
Comieron excrementos.
Nunca regresaron.

A Elvira le enseñaron,
no sabemos qué,
cuando tenía cuatro años.
Pero se lo enseñaron
de una forma muy verde.

Ella lo aprendió en rojo.

Elvira volvió del viaje del laberinto
del viaje del laberinto del viaje del laberinto
sin Nariz Machacada,
pero con un hijo en brazos,
con otro hijo en el culo,
y otro pariéndole una jirafa en el ojo.
Pero de una forma muy verde.
Y en realidad, eran todos verdes,
aunque Elvira los creía rojos.
Y estaba muy orgullosa
de aquellos matices;
muy contenta de sus hijos rojos.

Elvira se cree que todos los culos florecidos
son especies en extinción.
Yo le dije que no.
No me creyó.
Entonces se fue al doctor.
El doctor le dijo que estaba
embarazada.
Elvira no le creyó, pero ante la duda se quitó la vida igual.
Elvira es ahora un culo florecido, una especie en extinción,
en un laberinto de soretes juguetones.
Y juegan al ludo
y toman limonada
,y duermen la siesta al revés.
Al revés.

Al revés.

Elvira todavía no existe.
Elvira Elvira
Elvira

Elvira llora.
Pero de una forma muy verde.



Berenice
http://la-primera-inocencia.blogspot.com



"El arte no sólo es la creación de cosas sino que es el pensar que con esas cosas podrías transformar el mundo."


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